Y suena...



acúname fría muerte...lo estás deseando

miércoles, 24 de febrero de 2010

Déjala que aprenda

Hoy paseo por este lugar, por segunda vez, y no será la última, pues vengo navaja en mano a grabar mi nombre en en tronco del árbol de la vida.
Puede que mi nacimiento fuera un capricho, tal vez un error, pero yo no permitiré que me destruya, mi nacimiento no ha sido en vano, pues algún dia lograré superar todas las pruebas, saltar todos los obstáculos, miraré mis cicatrices con una sonrisa y exclamaré: Esto no podrá conmigo!

Nací en Almería, una mañana de Otoño. Mi madre de aquella ya tenía dos hijos varones, pero ninguno de los dos vivía con ella, tampoco eran hijos de mi padre, cada uno tenia el suyo, y en diferentes localidades.El del mayor había "desaparecido" y el del mediado se había muerto de sida.
Bueno, me centro en mí. Nací sana, o al menos eso creo,a pesar de que mi madre nunca llevó una vida muy saludable. Mi padre, tenía más familia, tres hijos con otra mujer, de la que supuestamente estaba separado.
Tras mi nacimiento solo vivi dos meses en Almería, ya que al parecer mi padre, estaba trabajando en un ambiente un tanto peligroso, mi madre me contó que era traficante. No, no resultó ser la típica historieta de la mamá que le dice a la nena que su papá es muy malote, mi padre se pasó 15 años enchironado despues de irnos de alli.
En cuanto a como se conocieron...ellos tienen sus versiones, distintas,por supuesto, pero yo se que mi madre era prostituta, "bailarina" según ella, y mi padre el jefe de una sala de fiestas...
Viaje a Asturias. Mi madre y yo solas, era un bebé así que no tengo recuerdos, así que empezaré por los 4 añitos o asi que es más o menos cuando me entró la lucidez.

Vivíamos mi madre, mi hermano mayor y yo. El primer novio de mi madre que recuerdo...era grandote y moreno, muy fuerte y con barriga cervecera, y un pelo negro abundante, también tenía bigote, que por cierto, parecía una escoba.
Al principio pensé que ese era mi padre,pero mi madre me dijo que no...algo me resultaba extraño,pero bueno, no le di mucha importancia, eso hasta que pude ver, como que cuando él se iba...venía otro diferente, y otro, y otro...
Y no se cortaban nunca...follando y follando...mi madre gemía sin parar como una cerda, mientras ellos le decían lo típico...que si como te mueves zorra y demás.
Tengo el sonido de los muelles de aquella cama clavado en el cerebro como si fueran ganchos para colgar carne, y en la actualidad sufro alucinaciones auditivas, vamos, que escucho a mi madre gemir como una posesa. Aún no se sabe porqué me viene exactamente, puede ser un efecto adverso de una de las pastillas que estoy tomando.
He estado años sin poder escuchar a gente mantener relaciones...sufría ataques fuertísimos, incluso he llegado a quedarme en estado de shock. En mi casa, solo follo yo, y si alguien lo hace, SILENCIO, o a la puta calle. Es mi salud, es lo que hay.
Prosigo.
Mi madre nunca me respetó, le daba igual que la escuchase, o que viese desnudos a sus erectos amantes pasearse por el pasillo dándoles patadas a mis juguetes mientras soltaban la más asquerosa y sucia de las sonrisas...
Un día, no sé como, apareció en casa una mujer mulata, jovencita, o sea, unos años menos que mi madre. Creo que andaba detrás de mi hermano para cepillárselo...bueno, la cosa es que esa mujer era una supuesta niñera que se encargaría de darme de comer cuando mi madre estuviera en el el trabajo...(mi madre no trabajaba, pero derrepente desaparecía por las noches y no llegaba en un par de dias o asi).
Aquí viene la sorpresa.
Mi hermano era un amor, me llenó la terraza de arena simulando una playa, todo para tenerme feliz y contenta!
cogió la arena de la obra de debajo de casa, jajaja!!
Bueno, la terraza, mas bien, galería, porque era cerrada, tenía dos entradas, una que daba al salón y la otra a otro cuatro que no me acuerdo de como era...creo que la cocina.
Ese dia me levanté de la siesta y no había nadie en casa, mi hermano no estaba en su cuarto, asi que fuí a la galería a jugar. Lo que nunca me hubiera imaginado encontrarme era un señor altísimo en mi terreno de juego, completamente borracho y desnudo, polla en mano y meándose en mis calderitos y demás juguetes, eso que creo que lo que pretendía era apuntar al interior de un barreño de goma de estos negros donde de se suele mete el carbón...que ya estaba caso hasta la mitad de orines y que con su asqueroso hedor mancillaba la magia de la playita artificial que con tanta ilusión mi hermano hizo para mi...
Me fuí por la otra puerta, y cuando recuperé el aliento decidí entrar en el salón, no entendía nada...abrí la puerta y me encontré con las tres gracias.
Al meón asqueroso, a la mulata...y la más cómoda de los tres, la que estaba "posición tomando el sol" abierta de piernas, mi querida madre.La mulata al verme se sobresaltó y fué a poner la mesa de mármol contra la puerta, gritando:
- La niña!
la respuesta de mi madre fue la siguiente....
Déjala que aprenda...



Y entre risas y alcohol se olvidaron del pequeño expectador...y de su dolor

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